Sin embargo la discusión se ha mantenido punzante hasta nuestros días, por un lado se menosprecia la labor del diseñador por tratarse de una actividad comercial, por el otro se satanizan las obras de los artistas por ser, finalmente, vendidas. El argumento principal nos habla de la característica de la obra plástica como pieza única frente a los trabajos de los diseñadores que, aún siend
o realizados con herramientas digitales o por medio de las tradicionales artes gráficas, son destinadas a ser reproducidas de manera masiva.
Sin entrar en la definición de "es o no es arte" no se puede negar la calidad visual de muchos trabajos exhibidos en galerías o en vitrinas junto a un producto. Los conceptos visuales en los mensajes comerciales llevan implícito el sello, el pensamiento y el sentir de su autor, aún cuando solo le sea llamado Diseñador Gráfico. No será posible que un cliente obtenga el mismo concepto visual de dos diseñadores diferentes, aún cuando la idea sea la misma, la interpretación siempre será diferente.
El artista puede no lidiar con un cliente, pero el éxito de su obra depende del gusto de quien la mira, la admira o la pasa de largo... una obra que no es observada, simplemente es un lienzo manchado.
En un ambiente bidimensional, la composición permite atraer la atención del espectador y lo mismo se aplica en el arte y en e
l diseño, lo mismo "se rompen reglas" creando nuevas composiciones que finalmente se basan en las mismas reglas de composición. Las reglas son las mismas, los colores son los mismos, la técnica puede seguir siendo la misma, el medio es el que cambia porque las necesidades son diversas y sin embargo es tal la conexión existente entre el arte y el diseño que no podemos separar uno del otro... crear arte nos obliga a pensar el diseño y hacer diseño nos guía a perfeccionar nuestro arte... como espectadores los miramos de la misma manera porque uno es parte del otro.
El Artista, el artesano y el diseñador pueden ser personajes formados en distintos ambientes, pero que se desenvuelven de la misma manera, principalmente, el resultado de su trabajo es la imagen exclusiva de su propia percepción. Si hemos de referirnos al arte como creadora de una pieza única, entonces una artesanía tiene todas las características de una pieza de arte, las manos jamás reproducirán dos piezas iguales, del mismo modo que el original de un cartel es realizado una sola ocasión; simplemente la producción no se detiene ahí, la artesanía se sigue produciendo con las mismas características pero cambian los detalles, el cartel no se vuelve a producir, se reproduce, se copia y se distribuye, pero sin hacerse miles de originales por las manos del autor. Con ello afirmo que si un artista toma un nuevo lienzo no será capaz de producir una obra idéntica a la ya realizada, no tendría la intención de pintar miles de cuadros iguales, sin embargo cada uno de ellos sería una obra única. Y pienso entonces que, en la actualidad se han producido carteles, postales, fotografías, etc. con la imagen de obras de grandes artistas... entonces es acaso que, ahora que han sido reproducidas, las originales han dejado de ser obras de arte?
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